Por desgracia, los problemas urinarios son bastante comunes en los gatos. Se sabe que la alimentación tiene un papel muy importante en muchos de estos casos. Una buena forma de ayudarlos es ver que tengan una buena dieta, pero ten en cuenta que esto puede no ser suficiente y es posible que también tengas que hacer una visita al veterinario.
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Las dietas urinarias especiales están restringidas en ciertos minerales para reducir el riesgo de formación de cálculos. También pueden alterar el pH de la orina para reducir el riesgo de cálculos.
Aumentar el contenido de agua de la dieta y dar alimentos húmedos o agregar agua a los alimentos puede ayudar a reducir el riesgo de cálculos.
Considera que si tu gato tiene sobrepeso, será más propenso a tener problemas urinarios, por lo que es posible que necesite una dieta baja en calorías para ayudarle a perder peso.
Algunas dietas urinarias también contienen ácidos grasos poliinsaturados, que pueden ayudar a reducir la inflamación de la vejiga.
Sustancias como el L-triptófano y el cardo mariano se asocian con niveles reducidos de estrés; estos a veces se pueden agregar a los alimentos para ayudar, si consideras que el estrés es un componente.
El alto contenido de minerales aumenta el riesgo de depósitos minerales en el tracto urinario. Esto puede incluir la formación de cálculos en los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra, de la misma manera puede provocar arenilla fina en la vejiga.
Un alto contenido de proteínas también puede conducir a una orina más concentrada, que es más propensa a quemar e irritar la pared de la vejiga.
Sin embargo, es menos probable que la orina concentrada permita el crecimiento de bacterias, por lo que hay menos riesgo que se produzca una infección en la orina.
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Una dieta recetada por un veterinario es mejor para reducir el riesgo de problemas urinarios.
Los alimentos para gatos adultos también contienen menos proteínas y minerales, por lo que pueden ser una buena opción.
Las infecciones urinarias son más comunes en gatos mayores, a menudo como resultado del envejecimiento de los riñones, lo que conduce a una producción de orina menos concentrada.
El estrés también puede desencadenar sangre en la orina; nuevamente, esto estimula el crecimiento de bacterias.
Por lo tanto, la prevención se centra en reducir el envejecimiento renal con una dieta adecuada, como un alimento para gatos mayores o una dieta renal.
Para ello es importante:
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Si tu gato se esfuerza mucho en la caja de arena y no produce orina, es importante que acudas urgentemente a un veterinario. La vejiga obstruida es una consecuencia general tanto de los cálculos en la vejiga como de las infecciones, ya que puede haber «tapones» y atascarse en la uretra, especialmente en los gatos machos.
La sangre en la orina se debe más comúnmente a la infección por estrés. Esta es una afección común y, a menudo, autolimitada, generalmente se resuelve una vez que se reducen los niveles de estrés en un gato.
Si hay sangre en la orina durante varios días, o si tu gato se esfuerza constantemente, es relevante que un veterinario lo examine.
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