Estás por servirte cereal y leche y de repente tu gato se acerca y te preguntas ¿Por qué a mi gato le gusta la leche?, mientras desesperadamente maúlla para pedirte un poco.
En la cultura popular las personas asocian el ratón con el queso, el perro con el hueso y el gato con la leche. Esta última unión ha sido representada como una combinación de amor que se ve reflejado en caricaturas, cuentos y películas. Cada vez que vemos a un gato en dibujos animados casi siempre está acompañado de una taza de leche.
Debido a la asociación de este líquido con los gatos, es normal que quieras darle un poco. Pero antes de responder si es bueno o no que tu gato ingiera leche, debes conocer por qué le gusta tanto.
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Los gatos anhelan la leche. Es uno de sus líquidos favoritos. La explicación de esto es porque la leche de vaca contiene crema. Aman la crema porque es densa en grasa. Si a un gato le das solamente crema, sentirán la misma satisfacción.
La temperatura que más les gusta en la leche a los gatos es fría.
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La respuesta es no. Aunque los gatos amen beber leche y quieras complacerlo, a la larga estás perjudicando su organismo.
Los gatos bebés tienen la capacidad de digerir leche por cuatro semanas por tu enzima en el sistema digestivo. Esta enzima es responsable de descomponer la lactosa contenida en la leche. Luego de destetar al gatico la producción de esta enzima llamada lactasa se apaga.
De allí en adelante ingerir leche solo le provocará problemas de salud graves como diarrea, malestar estomacal, vómitos y otros síntomas.
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Si le das a tu gato leche de almendras corres el riesgo de tener problemas digestivo y alergias que pueden provocar complicaciones graves.
Como conclusión los dueños de gatos deben entender que la leche no es nutritiva para ellos. No es un daño inmediato porque si el gato ingiere una pequeña cantidad puede que no exista consecuencias como: vómitos o diarrea pero no por eso debe ser parte de su hábito.
La salud de tu gato debe estar primero. Elige darle agua para que se hidrate siempre.
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