Cuidar a nuestro gato luego de una cirugía es un proceso que comienza incluso desde antes de realizarla. La intervención más común en gatos es la castración o esterilización, la cual suele ser un procedimiento rápido. Ahora bien, el éxito de este procedimiento no depende solo del médico, los cuidados que damos en casa son muy importantes en su recuperación.
Preparación previa a la cirugía
Antes de la operación, repasemos los cuidados que debemos considerar:
La noche anterior:
- Aclara con el veterinario cuánto tiempo debes tener al gato en ayunas.
- Cerciórate de mantenerlo en casa, lo más tranquilo posible.
- Prepara la jaula de transporte.
- Planifica la ruta hacia la clínica veterinaria con anticipación.
La mañana de la cirugía:
- Retira el tazón de agua a primera hora de la mañana.
- Rocía la manta con Feliway antes de empezar el traslado para reducir el nivel de estrés de tu felino.
- Coloca al gato en la jaula. Lo ideal es dejar la jaula en un lugar accesible las semanas previas a la operación.
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Cuidados post operatorios
Después de la intervención nuestro animalito requiere de ciertos cuidados, por eso te explicamos cómo cuidar a un gato esterilizado después de la operación.
1. No te sientas culpable
Es importante tener claro que la esterilización o castración es una medida responsable para prevenir la reproducción irresponsable, su posterior abandono y las actitudes agresivas y territoriales en el caso de los machos. Al hacerlo no le estás causando ningún daño a tu mascota, por eso no te sientas culpable y asume el procedimiento como una alternativa.
Además, puedes transmitirle todo a tu felino y nos importa mantenerlo lo menos estresado posible.
Ten en cuenta también que tu gato estará sensible, irritable, adolorido y malhumorado, esto es completamente normal y no hay motivo para preocuparse. Puede que el gato rechace el cariño o esté un poco hostil, no tiene nada contra ti, solo que entre los efectos de la anestesia y las molestias es posible que no esté de muy buen humor, sé paciente que pronto pasará.
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2. Evita que se mueva demasiado
Durante al menos día y medio o dos días intenta que tu gato no se mueva demasiado, aunque el animal no puede razonarlo se encuentra convaleciente y sus movimientos están limitados. Si hay algún hueco o escondite en el que sepas que le agrada ocultarse mejor limita su acceso o podría hacerse daño.
3. Crea un espacio seguro de recuperación
Bríndale a tu gato un espacio tranquilo y cómodo. Es probable que sienta náuseas y esté indispuesto por las primeras 18 a 24 horas después de la administración de la anestesia. También puede ser más probable que muerda a las personas y a otros animales, así que es muy importante brindarle un espacio aislado y tranquilo en el que pueda descansar.
- Asegúrate de poder verlo en su área de descanso. Bloquea todo lugar oculto peligroso o aquellos a los que no puedas acceder con facilidad.
- Mantén a los niños y a las otras mascotas alejados del gato. Tu gato necesita descansar y recuperarse, y esto es difícil de lograr si lo interrumpen o lo molestan constantemente.
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4. Reduce las porciones de comida
Un par de horas después de la operación tu gato ya podrá comer y beber, pero no puedes administrarle las cantidades habituales de alimento y líquido pues el animal se encuentra convaleciente. Reduce sus porciones de comida y líquido a la mitad de lo normal al menos durante los primeros días.
5. Asegúrate de que las luces se encuentren en una intensidad baja
Los gatos que han recibido anestesia suelen ser sensibles a la luz. Reduce la intensidad de las luces en el área de descanso de tu gato o apágalas. Si esto no es posible, bríndale algo similar a una cama tipo domo que le permita escapar de la luz.
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6. Equipa su espacio de modo que tenga lo que necesita cerca
Para poder curarse después de una cirugía, los gatos no deben saltar, subir escaleras ni esforzarse para alcanzar los objetos básicos que necesitan.
No uses una arena sanitaria para gatos común por al menos una semana después de la cirugía. Esta puede ingresar en las incisiones quirúrgicas y provocar una infección, en especial en los gatos machos. En lugar de ello, coloca en la caja de arena pedazos de papel o periódico, arena sanitaria hecha con periódicos pasados (hecha con pedazos de papel) o arroz de grano largo sin cocinar.
7. Monitoreo constante
Observa a tu mascota y dale cariño y atención. Es importante estar alerta a sus reacciones, si por algún motivo observas que la herida sangra, que el animal está débil, o que tiene síntomas atípicos como vómitos o diarrea, consulta de inmediato a tu veterinario.
También es importante vigilar que el animal no se lama, muerda o toque de alguna forma los puntos, pues podrían reventarse y ocasionar un problema mayor, en este aspecto deberás estar al pendiente. Consulta a tu veterinario acerca de las mejores formas de evitarlo.
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8. No lo presiones
Es normal que tu gato no quiera comer con demasiadas ansias, acaba de salir de una operación y se siente débil y adolorido. Ten paciencia y vigila que al menos consuma líquido y algo de pienso, también puedes ofrecerle alimento enlatado que además de contener líquido, es mucho más suave y sabroso para el animal.
9. Cuidado con la obesidad
Los felinos que son castrados tienen tendencia a engordar, por eso resulta importante controlar su dieta desde las primeras semanas después de la operación.
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Alimentación después de la cirugía de un gato
Para nadie es un secreto que los gatos son unos consentidos y después de la cirugía es normal que reclamen atención especial sobre todo cuando se trata de su alimento.
Está bien mimar un poco al paciente con alimento especial y una que otra golosina, pero se debe tener mucho cuidado porque se puede mal acostumbrar. Es recomendable ofrecerles alimento húmedo para ayudarles a abrir el apetito; además tener mucho cuidado con la alimentación debido a que después de una intervención como la esterilización los gatos son más inactivos, almacenan más energía y tienden a comer un 20% hasta un 25% más de alimento lo que los lleva a aumentar de peso.
Señales de alerta posteriores a la cirugía
En el caso puntual del procedimiento de esterilización, el gato a la semana debe moverse sin problema y comer con normalidad. Sin embargo, es muy importante verificar que el centro veterinario donde se lleva al paciente cuente con todas los certificados que lo acrediten como un lugar seguro y reconocido, además, corroborar que la persona que lo va a tratar sea un veterinario profesional graduado y con experiencia para evitar que la mascota sufra algún daño por un procedimiento mal realizado.
Por otro lado, es recomendable estar atentos a algunos síntomas que pueden ayudar a identificar que algo está mal en nuestro felino. Algunos síntomas de los que se debe sospechar son: vómitos, desmayos, diarreas e inflamación prolongada de la herida, coloración anormal o presencia de pus. Si el paciente presenta alguno de estos síntomas es urgente ir con el veterinario.
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